Durante aproximadamente media hora y dieciséis controles fui el primero. Luego un fallo en la diecisiete y la velocidad propia de los venidos de tierras escandinavas relegaron mi esfuerzo a un discreto (o no tanto) segundo plano... pero durante media hora y dieciséis balizas fui el primero. ¿Qué que tiene eso de importancia?, pues que nunca hasta ahora había estado allí, codeándome, siquiera fugaz y tenuemente, con los más avezados corredores madrileños de una categoría, una de las buenas, que el año que viene será siempre y competitivamente la mía. ¿Qué que tiene eso de importancia?, pues que creo que eso es el resultado de un pequeño salto cualitativo consistente en haber conseguido integrar en mi universo de la orientación dos o tres conceptos (que hasta hace muy poco me resultaban inaprensibles) que son fundamentales para “correr orientado”, o dicho de otro modo, que creo que estoy empezando a labrar la aptitud técnica necesaria para ser un aceptable corredor de orientación. ¿Qué que tiene eso de importancia?, pues que no sé por qué pero una de las cosas que quiero ser en mi vida es un aceptable corredor de orientación... ¿Y todo ello por qué?.
Pues, ¿por qué va a ser?, porque amo este puto deporte.
Pues, ¿por qué va a ser?, porque amo este puto deporte.
1 comentario:
vamosssss....bienvenido al club de los enganchaos...
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