jueves, 26 de septiembre de 2013

¿Casualidad?

Hay miles. De todos vosotros. Corriendo, en unas se intuye que corriendo rápido, en otras se intuye que corriendo despacio, andando, subiendo, bajando. De cerca, de lejos, de más lejos, panorámicas. De grupo, individuales, retratos, sólo de piernas, sólo de pies. Hay miles. De corredores del C.O.V., del Lorca, del C.O.C., de Sant Joan, por supuesto del COLIVENC y de mi querido COMCU; de corredores gallegos, asturianos, vascos, catalanes, madrileños, riojanos, getafenses... si los hay canarios, no me consta. De chicas, de chicos, de niños, de niñas, de ancianos, de ancianas, de adultos, de adultas, de algún perro, de cabras no pero sí, en cambio, de algún cabr..., (es broma, es broma). Son miles. De gente riendo, de alguno llorando, de gente contenta, de gente cansada, simplemente de gente; de “perdidos”, de “perdidas”. De la organización, de los jueces, de los corredores, del Sport-Ident, y de Protección Civil. Las hay del bosque, del campo, de sembrados, de cortados, de caminos, de taludes. De vencedores (las menos), y de vencidos (las más). Miles... miles. De la más guapa y el más guapo de la orientación española (os animo a votar). Está mi mujer, la tuya, la chica que te gusta, el chico al que amas (¿cuándo se lo vas a decir?), tus amigos, tus compañeros de club, su novia y su amante, tus hijos y los míos, también los de él, los padres de aquel y de éste; están fulano, mengano, zutano, y hasta el sursuncorda, está, en definitiva, todo titirimundi.

Hay miles de fotos de la carrera de Arganda del Rey...

... Y no salgo en ninguna.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Se vende

ALMA en magnífico estado de conservación, de tesitura pacífica y animosa; más dócil que desabrida que a veces también lo es; creo que juvenil pero aquietada; razonablemente asesada; convenientemente “desparasitada” de prejuicios radicales; con más de un punto canalla, algo gamberra, nunca impertinente; cariñosa, simpática, borrachina. No sé sabe si más cerca del paraíso o del infierno porque a estas alturas no tiene muy claro dónde ubicar cada uno de ellos. En todo caso dócil, no servil. Se vende a cambio de la eterna juventud que a estos efectos fijaremos en 23 años o en su defecto de la posibilidad de correr orientación hasta que el cielo se desplome sobre nuestras cabezas.

Abstenerse profesionales.

Razón: Aquí.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Una cosa es buscar y otra localizar

Tres meses en veinte líneas.

Dos infecciones de garganta, una par de fiestones (aquellas íntimamente relacionadas con estos, mucho me temo); lo que iban a ser quince días de parón pasan a ser treinta; la ciática, la maldita ciática; un mal gesto jugando al paddle; doce días de playa; dos litros de cerveza ... al día; once días en Hungría; mil miligramos de paracetamol y seiscientos de ibuprofeno; sólo gracias a los fármacos, dos días de carreras en Veszprem; sólo una rozadura en el talón pero la madre de todas las rozaduras; un host-ón; un buen rato grogui; dos puntos; una costilla rota; ni se sabe la de moratones; un montón de dolores; seis semanas parado según el pronóstico médico; algo de miedo; otros nueve días de playa; cuatro paellas; dos películas en el cine de verano; algún que otro polvete; cinco días después del accidente ya voy tirando (despacio y en la playa pero voy tirando); no todos los entrenamientos que hubiera necesitado; cuatro días en mujer y deporte; trescientos treinta y cinco días hasta las próximas vacaciones; ocho días en el Cerro de los Ángeles; diez cuestas; cincuenta kilómetros; veinte series; ni un pu-o euro en la lotería primitiva; otros tres días en Cuenca (Hoz Somera, ¡¡¡una pol-a somera!!!!); una almendra amarga; y, flipo, ¡¡¡¡¡¡una victoria!!!!!, tres semanas después de aquella costilla rota.

Mil millones de gracias por su apoyo “logístico” y sobre todo por su siempre cariñoso respaldo moral, a las familias Barcia-Belinchón (cuánto os quiero a todos, chicos), De Miguel-Armisen (mis queridos anfitriones), Prieto-Del Campo, y Minguez-Saoner; sin ellos cerca, este verano hubiera tenido mucho de invierno. Quedo en deuda con todos vosotros (aunque espero que no la consideréis muy alta que ya sabéis que trabajo en el sector inmobiliario... ;-)

Dedicado a Alvaro Prieto y a Competencia de Runoway. Al primero por animarme a escribir, al segundo por inspirarme al hacerlo.