jueves, 18 de junio de 2009

El rayo que no cesa.

Las crónicas llegadas desde allende el Guadarrama sobre los quehaceres de Un Millón de Voltios de Descarga no dejan lugar a dudas: esta tia ha puesto en marcha la silla eléctrica. Y así tiene a la élite madrileña... frita. Menos la hermosura todo se pega y ella, que no es ni corta, ni perezosa, ha sabido imbuirse de la enorme fuerza irradiada por la irresistible muchachada con la que se junta(muchachada que dicen las malas lenguas que a pesar de repartir hachazos a diestro y siniestro es gente sensible), y asimilar de forma precisa, casi automática, unas enseñanzas que a otros tardarían en calarles miles de años. Tengo testigos de que ya hace tiempo que aposté por que en breve (muy breve) lo más granado de la orientación femenina deberá correr con botas de goma si no quiere electrocutarse.
Y ojo a los de los hachazos a quienes me referia antes que parece que el programa ese que han puesto en marcha del Que Le Den Por Saco a los Nordicos en el JWOC (a algo así) está funcionando: solo la fiebre de ce-de-erre evitó el pleno.

lunes, 15 de junio de 2009

Plano nuevo...plano vueno.

Del nuevo plano de la Dehesa de Mari Martín hay que destacar, sin duda, la penetrabilidad y suavidad del terreno que facilita carreras muy rápidas y una buena lectura del mapa. No es un plano que entrañe grandes dificultades técnicas, pero como ya se sabe que cuanto más rápido se corre más riesgos hay de errar en la decisiones que se toman, no hay que dejar de estar alerta en ningún momento. En definitiva, es un plano en el que van a ganar los mismos que ganan en todos los demás: aquellos de entre los que mejor sepan interpretar la pintura que sean capaces de desarrollar el nivel más elevado de esfuerzo físico y tengan menos momentos de perdida de concentración.

Hasta aquí lo obvio... o no tan obvio.

Como corro en R3 me enfrento a 7,3 kilómetros de poco desnivel y quince controles. La distancia, en principio excesiva para una carrera del tipo media, se explica por la servidumbres o limitaciones inherentes al plano. Buen trabajo de los trazadores del GOCAN que consiguieron una carrera, además de divertida, lo suficientemente exigente para cumplir con las expectativas de aquellos a los que nos gusta “correr”.

El sábado el calor (muy seco) ya a las nueve de la mañana es insoportable. Como por razones evidentes no sé lo que me voy a encontrar elijo pantalón largo y calzas, detalle este que no os doy por frivolidad sino porque en mi caso va a ser, en buena medida, determinante del resultado final.

Aunque no clavo la primera baliza, tampoco cometo un error de bulto en el acercamiento: me la he pasado, si, pero cuando lo advierto la tengo apenas a veinte metros.

La ruta hasta la segunda tampoco es para tirar cohetes pero tampoco me da mayores problemas: desde el control al camino (quizá voy demasiado directo) que recorro hasta su intersección con el tercero de los cortafuegos que he de encontrarme y de allí al río cuyo cauce sigo (acortando dos o tres meandros) hasta el cortado que busco.

En el camino a la tercera se da el primero de los dos problemas que convierten lo que podría haber sido una carrera muy rápida en una carrera sólo rápida. A mitad de camino, voy directo de la dos a la tres, saliendo a un cortafuegos, me encuentro con un cortado de aproximadamente dos metros y medio o tres que no es gran obstáculo y que, por tanto, me pongo a bajar sin contemplaciones. En el primer paso, que doy con la pierna izquierda, noto que la rodilla se bloquea al quedar la zapatilla atrapada en un pequeño agujero del terreno. El instinto de conservación de la integridad física de mi apreciada articulación me dicta la siguiente acción que no es otra que descargar de la rodilla el peso de mi cuerpo (todo a la sazón) dejando de apoyar la pierna que lo sujeta. Resultado: la caída libre de mis setenta y siete kilos sobre el costado izquierdo de mi, a partir de ese momento, maltrecho cuerpo. Lo peor del golpe es que el impacto contra el suelo redunda sobre todo en caja torácica y cabeza y eso me deja con un suerte de resuello absolutamente incompatible con la actividad física y (másquedecostumbre) un poco tonto.

Afortunadamente la recuperación viene rápido pero se me han ido unos dos o tres minutillos (uno por cada metro de caída) que siempre da pena perder.

Pero hete aquí que con el golpe me pasa lo mismo que a los televisores viejos y los Seat Seiscientos: me arreglo. Salvo la elección de la ruta de la cinco a la seis, que creo que no era la mejor de las varias posibles, de la tercera a la décima baliza voy rápido, sin dudas, y sin fallos.

Y paradojas de la vida, precisamente lo mejor de la carrera, el “alto” nivel de esfuerzo físico que soy capaz de activar (unido al intensísimo calor agravado por el exceso de ropa), me provoca lo peor: un moderado nivel de deshidratación y algo parecido a un "golpe de calor" que me obliga (menos mal que estaba allí) a parar más tiempo de lo previsto en el avituallamiento ubicado en las cercanías de la baliza del espectador (la 10).

De allí al final todo se resume en rutas muy directas, un fallo en el camino a la doce (me desvío demasiado al sur), dos conejos y una coneja, y alta velocidad de carrera.
.
Para aquellos que estén preocupados por mi estado de salud (que seguro que son legión...) decirles que las secuelas de la carrera (un fuerte hematoma en la cadera y una contractura en el cuello) aunque todavía hoy son evidentes, van remitiendo.
.
Lo que no se me pasa es el plácido estado de ánimo que se me ha quedado después de, a pesar de todo, una buena carrera.
.

viernes, 12 de junio de 2009

Teoria de la Relatividad.

Resulta que el mundo no se para ante la mayor de tus desgracias. Resulta que tu dolor, tu inquietud, tu frustración, cualquiera de tus males, por profundos e incisivos que a ti te parezcan, no son nada de tu piel para afuera. Miras a tu alrededor desde, por ejemplo, tu padecimiento terminal y descubres que el mundo no gira entorno a ti, que cines y teatros no suspenden sus sesiones, que la junta de gobierno de tu comunidad se reunirá pese a todo, habrá pan en la panadería y vino en la bodega, miles de apasionados futboleros seguirán pegando sus narices al televisor para ver el partido del siglo de este mes... el mundo no se para, la vida continúa.... Miras a tu alrededor y descubres que tu quebradero, ese mal insuperable, atenazador, invalidante, no es sino íntimo, ínfimo, atómico, que nada importa allí fuera, que apenas a diez centímetros de tu corazón, ya es nada, la más absoluta nada. Lo peor que te pueda pasar a ti, al mundo le importa nada. Lo peor es nada.
.
¿Y si fuésemos capaces de empezar por esto último a la hora de determinar la mayor o menor entidad de nuestros problemas?.
.
P.D. Nos vemos en Navalcarnero.

miércoles, 10 de junio de 2009

Haya Paz.

Esperemos que los navalcarnereños no vean en nuestras finihebdomadarias andaduras por la Dehesa de Marimartín un peligro para la integridad de la misma porque no tengo ninguna gana de ponerme a litigar, armado o sin estarlo, contra ningun oriundo de allí... que ya sé yo como las gastan... leed, leed:

"En 1519 la escasez de madera en Móstoles (jurisdicción de la Mitra toledana) era un mal endémico. Ya se habían enfrentado algunos mostoleños a los guardas de Segovia en otras ocasiones. Pero en el momento que narramos se juntaron gran número de ellos, con muchas mulas y carreteras, para entrar en la dehesa de Mari Martín a cortar leña. Pretendiendo evitar ser prendidos por los guardas, además de formar numeroso grupo, iban " a mano armada" , bien provistos de armas ofensivas y defensivas. Los guardas los detectaron, pero como nada podían hacer contra tanta gente armada corrieron a Navalcarnero para denunciar el hecho. Se tocó la campana de la iglesia a rebato y se reunió un gran gentío.
Salieron los navalcarnereños "con armas, lanças e ballestas e espadas" y fueron al encuentro de los mostoleños. Se enfrentaron unos contra otros y hubo "muy gran ruydo ". Total, que los de Navalcarnero "descalabraron" a varios vecinos de Móstoles y a la inversa. Pero el enfrentamiento se inclinó en esta ocasión a favor de los navalcarnereños. Apresaron éstos a muchos vecinos de Móstoles, que trayeron presos a Navalcarnero, y les tomaron muchos "capotes e azadones e achas e otras armas que traían". El resto huyeron como pudieron.
No era la primera vez que estos enfrentamientos tenían lugar y el asunto estaba enconado. Por lo que tuvieron que venir "hombres honrados de Móstoles" a pedir al Concejo que pusiese en libertad a los presos, que les devolvieran las "las prendas" y que todos "fuesen buenos amigos".
Se desconoce cómo se resolvió el asunto por no haber hallado el proceso. Era costumbre que los alcaldes de Navalcarnero ordenaran una información, formarán un pequeño proceso y luego impusieran multas que habían de pagarse antes de recobrar la libertad o rescatar las prendas. Seguro que así se hizo, pero no cabe duda de que la intervención en este caso de "los hombres honrados de Móstoles" suavizaría las penas"
.

jueves, 4 de junio de 2009

Yesterday.

Nada más empezar a ver el video que recientemente han colgado los irrefrenables ¿niños? bomba en su blog me han venido a la memoria las imágenes deportivas que más me han impactado en la vida, más bien podría decir, que más han influido en mi vida.
.
Viéndolas, viendo a Gabrielle Andersen terminar el Maraton de Los Angeles 84, me prometí que algún día le devolvería a esta chica, a través del deporte, lo que ella, al deporte y a mi, nos estaba entregando en ese momento: su alma. Ese día me prometí que jamás dejaría sin terminar el entrenamiento propuesto, que jamás abandonaría una carrera, un partido, una competición... se lo debía a ella. No os miento cuando os cuento que el primer maraton que corrí, lo corrí "para" ella.
.
Dos datos que os ayudaran a entender muchas cosas:
.
En Los Ángeles 84 se corría por primera vez el Maratón femenino, se habia tratado de evitar hasta ese día porque entonces aún eran muchos los que afirmaban que el cuerpo de las mujeres no estaba preparado para soportar ese tipo de esfuerzo.
.
Gabrielle tenía 39 años en las Olimpiadas del 84, casi sin duda, esa sería para ella la última oportunidad de correr... y terminar... el Maratón olimpico.
.
Preparad pañuelo...
.

miércoles, 3 de junio de 2009

RESUMEN AMALGAMAD-O

Navaleno. Día 2.
(Por cuestión de coherencia narrativa es preferible leer primero la entrada que sigue a ésta)

El bosque perfecto.
Otras tres horas de prebalización.
Yo reviso las tuyas y tú las mías.
Crepes de boletus y torta del Casar...
Más escabechados.
Dudas.
Un baño en playa Pita.
Dudas.
¿Para quién hay más presión para el que persigue o para el perseguido?
Al final sacamos la baliza del verde.
El bosque eterno.
¡Veintiséis balizas!
Todas ellas ¿bien puestas?
Sin duda.
Que duro (sobre todo técnicamente) es esto de prebalizar.
SMS: “Un millón de voltios de descarga eléctrica” ha vuelto a ser primera...

MISCELANEA-O

Navaleno, día 1.
(Preparando la carrera de Liga Norte del día 21).
.
El bosque perfecto.
El silencio.
Tres horas de prebalización.
Los escabeches.
La tormenta.
Un plano nuevo.
Otro antiguo.
El boletus, el marzuelo, otras setas, otros hongos...
Veinte controles.
Calamaro y Antonio Escohotado.
Dos perrazos en mitad del bosque...
...el miedo.
Clunia, por casualidad.
El partidito de... ¿fútbol?.
No vamos a ser tan cabrones de colocar ese control en ese verde...
¿O sí?.
Mañana será otro día... y verá la tuerta los espárragos.