jueves, 19 de febrero de 2009

Ayer entrenamiento nocturno de orientación (ENO) en el centenario, en muchos sentidos excelso (imposible pensar que se asienta sobre lo que era el mayor vertedero de basura de Madrid a principios del siglo pasado) y siempre acogedor Parque del Oeste de Madrid, con tres recorridos, iniciación, experto, y “en ventana”, más exigentes (3.300, 5.400 y 5.300, o algo así porque escribo de memoria) en lo físico que en lo técnico. El curro lo pusieron José y Rodrigo Estraviz (no hay día en que la familia Estraviz no demuestre su pasión por nuestro deporte) a quienes ayudó un servidor diseñando los trazados e instalando balizas.

Es muy de agradecer que la asistencia a estas sesiones sea tan numerosa como la de ayer y que se acerquen a correr (aunque alguno luego no lo haga) tantos “buenos” que además no tienen ningún inconveniente en echar una mano.

A ver si me quito este maldito catarro que llevo pegado porque Bustarviejo anuncia desniveles muy, muy, muy, duros.

1 comentario:

alicia dijo...

¿Para cuándo una crónica?