lunes, 23 de noviembre de 2009

Patatas Serranas (Otra vez).

El mapa de Cincovillas con las rutas de un servidor en la categoría de H-40.
Carrera sin fallos de orientación que sin embargo en el after me plantea varias dudas. ¿Son las mejores las rutas elegidas entre el control uno y el dos, entre el tres y el cuatro, entre el seis y el siete, o entre el doce y el trece, por ejemplo?. Lo que desde luego si que fueron es rutas muy seguras ya que, en combinación con un ritmo de carrera también muy seguro, me permitieron llegar clavado a todas las balizas (¡quizá por primera vez en mi vida!).

martes, 17 de noviembre de 2009

El mapa de Valdelatas con mi recorrido en R3 este pasado fin de semana.
Carrera moderadamente buena, sin graves fallos de orientación, en la que sólo se me presentan dos problemas importantes: una valla impasable que no veo y que camino de la 10 a la 11 intento pasar el rio por una zona pintada en blanco en el mapa que en la actualidad es tan verde como todo el resto del cauce.

martes, 10 de noviembre de 2009

Y colorin colorado...

Playa de Garrucha. El día es templado y luminoso y el mar, que atusado por un bonancible pero infatigable terral, llega a la sola arena manso y limpio, prístino, se empeña en que me bañe. El agua, demoledoramente fría, me arranca las pocas asperezas que han conseguido sortear este fin de semana la higiene que suponen el ejercicio físico y el vino, y tumbado al sol quedo lene y definitivamente pacificado contemplando el juego de mis hijos. Eso que siento en esos momentos debe ser felicidad.

¿Podría haber terminado mejor la Liga Española de Orientación de este año 2009?.

Los mapas de La Piza (Sierra de María, Almeria).

Carrera Larga (Advertencia: el blanco no lo es tanto):



La Media (Advertencia: los claros no lo son tanto):

viernes, 6 de noviembre de 2009

Perfect timing.

El camino hasta la oficina, que hoy está alfombrado con finas lonchas del mejor jamón de jabugo, resulta corto, fresco, y agradable, como una caña de cerveza. Los frenos del Ibiza suenan al mejor de los scratch y al adagio de Albinioni que suena en la radio le han subido los bajos y la percusión. Yo sin embargo me quedo con las canciones de Klaus&Kinski que llenan los dos gigas de m.i y tecnología Stamina de la que goza mi Sony NW-E002 MP3 Walkman. Al atravesar el Parque del Oeste me topo con Kirá Miró que, mira por donde, hoy lleva transparencias y me está poniendo las largas. No me corto ni un pelo y le digo que me resulta familiar la cara de la flamigera y cimbreante amiga que la acompaña y ella, ni corta ni perezosa, me cuenta el lésbico que se montó anoche con la otra que, por cierto, es Milla Jovovich y me quiere conocer...

Hoy es viernes, el fin de semana en Madrid se alarga un día más y hay carreras en Almeria. Hoy todo es optimismo.

¿Se nota?.

martes, 3 de noviembre de 2009

Jalogüin.

Superado el zarandeo emocional que siempre me supone el no alcanzar siquiera a morir en la orilla, repuesto también del ajetreo deportivo, hoy ya sí, encuentro la suficiente avenencia conmigo mismo como para “literalizar” alg-o.

Andaba yo en buscar qué escribir cuando un comentario de innegable profundidad hecho por un amigo al hilo de una trama laboral que desde luego no viene al caso me ha recordado unos poderosísimos versos de José Hierro que vienen a definir con existencialista precisión, cómo sólo una obra de arte de esta enjundia podría hacerlo, la parte más cardial de la competición del pasado fin de semana.

VIDA
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

Grito “¡Todo!”, y el eco dice “¡Nada!”.
Grito “¡Nada!”, y el eco dice “¡Todo!”.
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.

No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)

Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.

En cuanto a la otra parte de la competición, la técnica, os cuento:

El sábado en la media, tras un posma comienzo que me dura dos controles y que viene motivado por dificultades en la comprensión de la simbología, consigo enlazar varios tramos imbuido de un contento que no sé de dónde viene pero que lo hace acompañado de la señorita concentración y que me permite avanzar, vaya, no como la electricidad, pero sí rápido y sin grandes fallos (todo se reduce a unos pocos segundos por estar un poco más abajo o un poco más arriba).

Pero como la alegría dura muy poco en la casa del pobre, el día es calurosísimo, he salido tarde, muy tarde, y el recorrido es especialmente arrítmico (o mejor dicho demasiado rítmico, subida, bajada, subida, bajada…) viene a alojarse en mis sensaciones una suerte de incomodo mareo que llegado el control número veinte, es decir, a poco del final, llega a obnubilarme de manera incompatible con una orientación precisa. El resultado son siete minutos para una baliza que no debería haber aparecido más tarde de los dos y el descenso a la zona esa de la clasificación que corresponde al que “ni es chicha ni es limoná”.

El Domingo también termino en esa zona de la clasificación pero ese día las razones (no, excusas no, razones… perdón hablaba con mi otro yo) son claras y, mal que me pese, tan tercas como irrefutables, (espero ¡ay! que no definitivamente): soy muy mal-o.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Adelanto los planos del Campeonato Iberico de este pasado fin de semana:

El de la larga (Domingo):



El de la media (El sábado, claro):



De momento el cansancio y cierto sentimiento de decepción me impiden expresar algo más... bueno sí... algo más: Ánimo Jaime sólo te queda dar el último pasito.