lunes, 8 de marzo de 2010

De piruletas y peces.

Decía el boletín, tin tin tin... informativo del “Costa Calida”, da da da..., que el Coto de las Maravillas, llas llas llas..., evidenciaría quienes saben y quienes no saben Orientación. Si esto fuera así, ¡ay ay ay!..., a juzgar por resultados y sensaciones, ¡ay ay ay!..., creo que mi lugar estaría en lo más profundo del agujero, ro ro ro... en el que estuviera metido ese segundo grupo (eso que se oye es el eco, que aquí abajo, cerca del centro de la tierra, es ensordecedor).

Finalizada la carrera del domingo tengo la oportunidad de intercambiar impresiones con Daniel Martín y Juanma Mérida (me caen especialmente bien estos chicos: son amables, ríen con franqueza, y tienen ademán tranquilo e inteligente) y este último que no ha tenido un buen fin de semana y parece realmente afectado me dice algo que hago mío y que lo resume todo: “Hay varias cosas sobre las que reflexionar”.

Con todo, el Domingo consigo disfrutar de un terreno que me pareció magnifico, tan alejado como lo están la cara y la cruz de lo que es habitual en esas latitudes, y tanto el sábado como el domingo de un “ambiente” que no debería abandonarse nunca.

No termino sin una recomendación: la próxima vez que vayáis por la misma zona de la carrera no dejéis de ir a comer arroz, o cualquier otra cosa pero sobre todo arroz, a Casa Cirilo, en una pedanía llamada Algezares que está muy muy cerca del Coto de las Maravillas.

P.D. ¡Ánimo Juanma un mal día lo tiene cualquiera!

No hay comentarios: