lunes, 18 de abril de 2011

Le Petit Prince

El sábado hicimos la última carrera antes del CEO. El plano utilizado para el evento es el de San Pedro en Colmenar, un plano en el que la combinación uniformidad y escala (7.500), por más que harto conocida, siempre trae algún disgusto. A mi el fallo me llega rápido, ya en la segunda de las veintisiete citas concertadas en esta ocasión, y con él la alerta acerca de lo necesario que se hace sumar a los otros cinco el sext-o sentido. El fallo es notable pero revelador: lleva atado un cartel que dice ¡atención!,y a partir de ahí, eso es lo que hago: tener cuidado. La técnica del piano (piano, piano se arriva lontano) da sus resultados: la sensatez se transforma poco a poco en fluidez y así para cuando llega la parte rápida de la carrera (a partir del décimotercer control) el ritmo es inmejorable: tanto que ni siquiera “la bestia venida del frio”, que desde la once lleva oliendo la sangre, puede hincarme el diente.

En la clasificación quedan reflejadas ambas circunstancias, el fallo me aleja mucho del estratosférico mejor tiempo y el control autoimpuesto me deja subido en el podium.

Al terminar la carrera mi hijo Jorge que siempre “está en todo” captó una conversación que manteníamos mi mujer y yo acerca de ese resultado y los sueños. Poco después nos hizo, a su madre a su hermano y a mí, una revelación: “Yo sé como se puede soñar sin estar dormido”, nos dijo. Y luego se explicó: “Basta con imaginarse como quieres que sean las cosas, yo a veces me imagino que el mundo es de chuches y estoy seguro de que algún día el sueño se hará realidad”.

Ya sabemos que “sólo los niños saben lo que buscan”* así es que desde este fin de semana no he dejado ni un solo momento de imitar a mi hijo: no dejo de imaginarme cómo quiero que sean las cosas.

¿Se hará el sueño realidad?.

*Sólo los niños saben lo que buscan, dijo el Principito. Pierden tiempo por una muñeca de trapo, y ella se vuelve importante, y si se la quitamos, lloran…” (A. de Saint Exupery, "El Principito").

1 comentario:

Competencia de Runoway-El Carnoso Prosista dijo...

a veces los necesitamos para que nos digan las verdades:basta con imaginarlo,basta con quererlo.