La sierra norte de Madrid, en el monte que circunda la población de Paredes de Buitrago, nos regaló este pasado fin de semana un inmejorable tiempo y un bonito y muy limpio terreno en el que se hacía fácil correr rápido por eso y porque el mapa, claro y muy realista, ofrecía buenos datos y referencias muy fiables.
En cuanto a los trazados, me refiero, claro, a los de mi categoría que otros no conozco, he de decir que me divirtió mucho el del primer día, que conjugaba creo que muy armoniosamente dificultad técnica y exigencia física (con algún tramo realmente asfixiante) y no tanto el del segundo: yo esperaba algo más técnico que rápido y resulto todo lo contrario pues se desarrollaba todo él con mucho apoyo, para mi gusto demasiado, en la red de caminos.
En la larga sólo un fallo “grave”. Camino del cuarto control me despisto al confundir un cortafuegos con un camino, despiste que afortunadamente no me dura demasiado aunque sí lo suficiente para que, llegando al décimo control, me alcance el gran pucelano. El del COV si te pilla no hace rehenes así es que yo, que soy de naturaleza inconformista, me dispongo a presentar batalla y no perder ni un sólo segundo más y, si puedo, remontar algo. El plan es sencillo: ir a muerte. En resumidas cuentas, me cargo con el peso de la disputa y hago la carrera, a base de apretar los dientes y mucha concentración para evitar el fallo, varias decenas de metros por delante. Consigo llegar a la meta así pero no remontar (bueno sí pero solo algunos segundos: tal vez veinte o treinta). La confrontación directa ha venido a añadir adrenalina a la competición y ánimos a mi devenir: he sido capaz de aguantar el tipo ante el mejor.
En cuanto a los trazados, me refiero, claro, a los de mi categoría que otros no conozco, he de decir que me divirtió mucho el del primer día, que conjugaba creo que muy armoniosamente dificultad técnica y exigencia física (con algún tramo realmente asfixiante) y no tanto el del segundo: yo esperaba algo más técnico que rápido y resulto todo lo contrario pues se desarrollaba todo él con mucho apoyo, para mi gusto demasiado, en la red de caminos.
En la larga sólo un fallo “grave”. Camino del cuarto control me despisto al confundir un cortafuegos con un camino, despiste que afortunadamente no me dura demasiado aunque sí lo suficiente para que, llegando al décimo control, me alcance el gran pucelano. El del COV si te pilla no hace rehenes así es que yo, que soy de naturaleza inconformista, me dispongo a presentar batalla y no perder ni un sólo segundo más y, si puedo, remontar algo. El plan es sencillo: ir a muerte. En resumidas cuentas, me cargo con el peso de la disputa y hago la carrera, a base de apretar los dientes y mucha concentración para evitar el fallo, varias decenas de metros por delante. Consigo llegar a la meta así pero no remontar (bueno sí pero solo algunos segundos: tal vez veinte o treinta). La confrontación directa ha venido a añadir adrenalina a la competición y ánimos a mi devenir: he sido capaz de aguantar el tipo ante el mejor.
En la corta sólo un fallo: muy grave. Llego prácticamente sin errores a la penúltima baliza en la que el Mare mágnum de vallas petreas, la sobreexcitación, y un error en la lectura de la descripción de controles (otra vez el mismo error que me arruino la carrera en el CEO, ¡¡¡juro... como antaño... que no me volverá a pasar!!!!) me tienen cinco minutazos dando vueltas ¡¡¡dentro del mismo cercado!!!! (si lo sé... lo mío es de traca). No obstante lo corrido hasta entonces ha sido lo suficientemente bueno para que el error no me sobrecoja y mis ánimos hoy continúan intactos.
Me voy a entrenar... a ver si este próximo “finde” doy la sorpresa en la micro.
1 comentario:
Eso así me gusta que estés motivado!! a entrenar se ha dicho. Yo sé que te gusta la arquitectura pero tanto como para ponerte a mirar los cimientos de todos lo muros del cercado..... je je je. Venga que no vuelva a pasar campeonísimo! que se va a enterar el del COV!!! próximo día: CARRERA PERFECTA!!! (para tod@s los que lo lean) BSS
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