Es Jueves, sales al mediodía del trabajo. Destino Casa de Campo. Buscas un sitio apartado dónde dejar el coche. Te desvistes. Fuera la camisa azul celeste pata de gallo de Carolina Hererra, fuera también el pantalón de pinzas café con leche de Paul Smith, el cinturón negro "Idem" de Hermés y la americana pelo de camello de Bill Blass. Fuera, por último, los zapatos negros de Ungaro. ¿Por último?, no, nadie te mira, nadie te ve: fuera también los calzoncillos de Energie.
Entonces te arreglas como de verdad te sientes bien, como de verdad te sientes "tú". Te pones medias que ajustas lo posible a tus recién depiladas piernas, las mallas hoy se pegan a tu culo más que nunca, los tirantes dejan imaginar mucho más de lo que dejan ver. Lo adornas todo con miles de exquisitos complementos...
...brújula, mapa, cinta... y te pones a entrenar.
Los orientadores tenemos algo de travestis. ¿No?.
Entonces te arreglas como de verdad te sientes bien, como de verdad te sientes "tú". Te pones medias que ajustas lo posible a tus recién depiladas piernas, las mallas hoy se pegan a tu culo más que nunca, los tirantes dejan imaginar mucho más de lo que dejan ver. Lo adornas todo con miles de exquisitos complementos...
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Los orientadores tenemos algo de travestis. ¿No?.
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