martes, 11 de mayo de 2010

Yo sobreviví al terremoto de Santa Fe.

SANTA FE. (Primera Parte).

Viznar.
A la carrera del sábado que se lleva a cabo en el denominado Puerto Lobo en la localidad de Viznar llego con la duda de cuál será el estado de mi, ya tan manido, tobillo. No obstante el plan lo tengo muy pensado y muy claro: haré lo que él me permita hacer y siempre bajo una premisa irrenunciable: no voy a arriesgar ni lo más mínimo.

Esa premisa, aquella duda, una primera baliza situada en una zona muy, muy sucia, la falta de buenos entrenamientos y de ritmo, y la consecuente ansiedad derivada de todo ese cúmulo de dificultades me llevan a empezar renunciando a la carrera, prefiero andar rápido.

Buenas noticias, el tobillo no me duele a pesar de que la media ladera y la espesa vegetación rastrera lo ponen a buena prueba. Como no hay padecimiento y la articulación se muestra estable (entre otras cosas porque he armado el tobillo con un vendaje funcional y una tobillera rígida) me animo a empezar a trotar tan pronto como me lo permite el monte que ya saliendo del primer control se empina endiabladamente. ¡Ah! Por lo que se refiere a lo técnico, la primera baliza, se puede calificar de fácil.

Del segundo al quinto control, más de lo mismo, el plano ofrece puntos de ataque útiles y fácilmente reconocibles que ayudan a llegar a las balizas sin dificultades que sólo vienen dadas por la dura o muy dura pendiente del terreno. Pasado el primer tercio de la carrera mi confianza ha ganado muchísimos enteros, y el terreno es más limpio así es que me atrevo (sin llegar a “volverme loco”) a elevar uno o dos puntos la velocidad.

Del quinto al sexto control el trazador obliga al resto de corredores de mi categoría a elegir ruta. A mí no, para mí entre correr todo el trayecto por caminos y hacerlo por terreno escabroso no hay elección: piso firme.

De ahí al final, la competición sigue resultando facilona en su parte técnica y dura en la física.

Una carrera fácil en la que no se puede “correr” iguala mucho a todos. Así pues, verme de la mitad para arriba en la clasificación me sorprende sólo relativamente.

Santa Fe.
Poco que decir, la competición dura para mí diez minutos, los que tardo en comprobar que en demasiados tramos, demasiado largos, no me veo los pies ni donde he de pisar: demasiado riesgo. Como a éste se suma un mapa demasiado sosaina y mucha negatividad (el tiempo es malo, he dormido muy poco...) no me cuesta decidir que un paseo al trote será bastante para hacer algo de ejercicio y entrenar.

Aquí os dejo el mapa de Viznar con mis recorridos.
Continuará...

3 comentarios:

Ignacio dijo...

¿¿Y no cuentas nada de los masajes que te dieron?? jejeje

Saludos,
Ignacio

After-O dijo...

¿Como olvidarse de los masajes? Eso será objeto de comentario en la segunda parte de la entrada... en breve...aquí.

After-O dijo...

¿Como olvidarse de los masajes? Eso será objeto de comentario en la segunda parte de la entrada... en breve...aquí.