martes, 5 de noviembre de 2013

En el horizonte...

Tenía yo puesto el ojo en el Campeonato de Madrid de Larga Distancia como atractivísimo último objetivo de la temporada de competición de 2013. Como la idea primigenia era que la pugna se celebrara en La Berzosa andaba yo dando pábulo a la idea, quizá no tan descabellada a juzgar por lo acontecido este año en el ámbito capitalino en los planos más técnicos, que en tal foro podría yo hacerme hueco entre las alturas dentro, claro está, de la categoría de veteranos. La Berzosa, si mantienes la mente clara y el guapo de la concentración subido, te permite andar ligero de zapatillas y quizá sea en ese orden de condiciones (terreno técnico, terreno rápido) en el que más oportunidades tengo de sacar algo de provecho. A sabiendas de mi proverbial dificultad para mantener la concentración si el tiempo de la carrera se acerca a la hora, el hecho “distancia larga” lo anotaba en el apartado de cargas, pero sin considerarla lo suficientemente pesada como para impedir que me hiciera ilusiones.

No es que la haya perdido (la ilusión) cuando me he enterado que la carrera será en Moralzarzal pero en ese terreno, mucho más duro y también muy técnico, “esa cosa del pódium” sí que se me antoja poco menos que imposible.

Quedan menos de quince días para el (seguro y en cualquier caso) feliz acontecimiento. Los emplearé en afinar lo físico y afirmar lo anímico a ver si el mucho empeño me vale para poner un bonito punto y final a este cuent-o.