lunes, 16 de diciembre de 2013

Cinco minutos antes de la cuenta atrás...

Este año ha sido un año plagado de éxitos: sigo escribiendo en este blog a pesar de haber sido engullido por el trabajo (lo hago desde dentro del estómago de una ballena llamada “esto está peor cada día”); llego a final de año no obstante haberme crujido dos costillas en menos de cuatro meses; he conseguido mantener el ánimo y la motivación aunque cada día me cuesta más leer los planos (ni gafas, ni lupa, ni leches... no hay manera); he alcanzado ya mi segunda juventud a pesar de que todo el mundo coincide con eso de que la barba me hace más viejo; he terminado carreras de más de nueve kilómetros sin tener que recurrir después al ibuprofeno y el nolotil;... sigo enamorado de este puto deporte.

Y luego sí, también está lo de CAMPEÓN DE ESPAÑA 2013 DE MARATÓN ROGAINE VETERANOS (Junto a Gregorio Gómez Casillas); CAMPEÓN DE LA LIGA DE LA COMUNIDAD DE MADRID 2013 H-40; SEGUNDO CLASIFICADO CAMPEONATO ABSOLUTO DE MADRID 2013 DISTANCIA MEDIA VETERANOS; CUARTO CLASIFICADO CAMPEONATO ABSOLUTO DE MADRID 2013 DISTANCIA LARGA VETERANOS; SEXTO CLASIFICADO CAMPEONATO DE ESPAÑA 2013 DISTANCIA MEDIA H-45...

pero todo esto último es lo de menos...   ;-)

En el 2014, habrá que trabajar muy, muy duro para evitar seguir envejeciendo.

martes, 5 de noviembre de 2013

En el horizonte...

Tenía yo puesto el ojo en el Campeonato de Madrid de Larga Distancia como atractivísimo último objetivo de la temporada de competición de 2013. Como la idea primigenia era que la pugna se celebrara en La Berzosa andaba yo dando pábulo a la idea, quizá no tan descabellada a juzgar por lo acontecido este año en el ámbito capitalino en los planos más técnicos, que en tal foro podría yo hacerme hueco entre las alturas dentro, claro está, de la categoría de veteranos. La Berzosa, si mantienes la mente clara y el guapo de la concentración subido, te permite andar ligero de zapatillas y quizá sea en ese orden de condiciones (terreno técnico, terreno rápido) en el que más oportunidades tengo de sacar algo de provecho. A sabiendas de mi proverbial dificultad para mantener la concentración si el tiempo de la carrera se acerca a la hora, el hecho “distancia larga” lo anotaba en el apartado de cargas, pero sin considerarla lo suficientemente pesada como para impedir que me hiciera ilusiones.

No es que la haya perdido (la ilusión) cuando me he enterado que la carrera será en Moralzarzal pero en ese terreno, mucho más duro y también muy técnico, “esa cosa del pódium” sí que se me antoja poco menos que imposible.

Quedan menos de quince días para el (seguro y en cualquier caso) feliz acontecimiento. Los emplearé en afinar lo físico y afirmar lo anímico a ver si el mucho empeño me vale para poner un bonito punto y final a este cuent-o.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Queridos compañeros:

Cerramos la organización de la decimoséptima prueba de la Liga de Orientación a Pie de la Comunidad de Madrid con la sensación de haber cumplido nuestro objetivo, de haber hecho bien la única cosa que rige el gobierno de nuestra estructura que no es otra, nada más y nada menos, que devolver a la Orientación lo que ésta nos da a nosotros. De eso está tejida nuestra indumentaria, en eso se inspira nuestra parafernalia: emociones, sensaciones, modos, acomodos, y maneras, puramente O. El principio general, la amabilidad (en el trato, en los trazados, en la disposición de las cosas, en la manera de explicarlas), o dicho de otro modo, intentemos que nuestros Compañeros disfruten tanto como disfrutaremos nosotros viéndoles disfrutar.

Gracias a todos por hacernos felices.

martes, 15 de octubre de 2013

CAMPEONATO DE ESPAÑA DE ROGAINE

El Pinar de Navaleno se hace infinito, se extiende a cada uno de tus pasos, tu carrera lo alimenta, el bosque se nutre de tu esfuerzo para agigantarse. Llegas a pensar que será imposible terminar. El tiempo transcurre en tu contra, el tiempo siempre transcurre en tu contra: Saturno devorando a sus hijos, el cronometro engullendo tus ánimos. Cuando la sangre sólo gotea camino de un alma ya cansada, el destino, ese que tú crees que es tu destino, empieza a realizarse, y tu luchas por sobreponerte a ese martillo pilón; pero la sangre ya no fluye, tampoco lo hacen los sueños, y mucho menos la discreción. A la vía del tren le han arrancado los raíles. Algo de glucosa, algo de energía, el vahído acaba y eso te permite dar dos míseros pasos más. Las correas que te unen a tu compañero se embrollan en la maleza que arrecia con el vértigo, o el miedo, o el recelo, o la sospecha de que le vas a perder, está a menos de dos metros de ti, pero ya casi no le puedes ver: vas a decepcionarle. Ojalá te quedara una brizna de coraje para pelear con tu destino (ese que tú crees que es tu destino). Una bocanada de aire, un halo de nada que, como casi dijo el poeta, es nada la muerte si va en tu montura; lo que queda parece perpetuo. Odias tu cuerpo, tus deseos, tus anhelos, tus dudas, y dudas de todo. Sólo te resistes a descansar cuando reparas en que estas sentado sobre tu tumba. Saturno empieza a apurar ya su festín cuando el viento empieza a rolar hacía el norte; Holanda ya se ve, si es que no es un espejismo la torre de la iglesia de san Esteban protomártir. El padecimiento no termina con la carrera pero empieza a atemperarse. Eso te permite aclarar la mirada por primera vez en puede que hayan sido años... y buscas a los tuyos.

Un par de horas después de acabar ya es oficial: has vencido a tu destino (ese que tu creías que era tu destino): Campeones de España de Maratón Rogaine Veteranos.

Dedicado a Goyo, sin él imposible, y a Alicia (por la parte que le toca), que son mis amigos; y a Elisa, a Enrique y a Jorge que son mi vida.


                               Una imagen vale más que mil palabras. Exhausto. 



miércoles, 9 de octubre de 2013

Yo, Bizcaia Saria.



El bosque en Legutio, un hayedo henchido de acebo, argoma, y zarza, y lluvía, resbala hacia las balsas de Urrunaga y Albina, precipitando el helecho, adornado de roble, de alerce, y de pino; en algún recodo fosco y enmarañado. La luz amoratada y suavemente perfumada de hongo. La niebla galantea con los corredores a la alborea pero claudica según se acerca el mediodía. La selva, no tan limpia como se pinta en el mapa, se enreda en los pies donde señorea el helechal; sus macizos más jóvenes impiden caminar erguido. El monte exhibe su dureza y los trazados, definitivamente largos, no la mitigan, su belleza sí; ¿vaya lo comido por lo servido?... Los fallos siempre que toca elegir ruta.

Los potes en general, el txacolí en particular, los champiñones, los pimientos de Guetaria, el foie fresco, el picadillo de txistorra, una Vitoría amable y desencadenada, los amigos, ... suman.

Mejores sensaciones que resultados, discretos pero amables, para terminar una temporada de Liga Española que se cierra antes de que llegue el invierno con los “viejos” rockeros (mal que le pese a la alcaldesa de Fuengirola) al frente.

Enhorabuena a todos los campeones (sean quienes sean a quienes haya que considerar como tales). 

jueves, 26 de septiembre de 2013

¿Casualidad?

Hay miles. De todos vosotros. Corriendo, en unas se intuye que corriendo rápido, en otras se intuye que corriendo despacio, andando, subiendo, bajando. De cerca, de lejos, de más lejos, panorámicas. De grupo, individuales, retratos, sólo de piernas, sólo de pies. Hay miles. De corredores del C.O.V., del Lorca, del C.O.C., de Sant Joan, por supuesto del COLIVENC y de mi querido COMCU; de corredores gallegos, asturianos, vascos, catalanes, madrileños, riojanos, getafenses... si los hay canarios, no me consta. De chicas, de chicos, de niños, de niñas, de ancianos, de ancianas, de adultos, de adultas, de algún perro, de cabras no pero sí, en cambio, de algún cabr..., (es broma, es broma). Son miles. De gente riendo, de alguno llorando, de gente contenta, de gente cansada, simplemente de gente; de “perdidos”, de “perdidas”. De la organización, de los jueces, de los corredores, del Sport-Ident, y de Protección Civil. Las hay del bosque, del campo, de sembrados, de cortados, de caminos, de taludes. De vencedores (las menos), y de vencidos (las más). Miles... miles. De la más guapa y el más guapo de la orientación española (os animo a votar). Está mi mujer, la tuya, la chica que te gusta, el chico al que amas (¿cuándo se lo vas a decir?), tus amigos, tus compañeros de club, su novia y su amante, tus hijos y los míos, también los de él, los padres de aquel y de éste; están fulano, mengano, zutano, y hasta el sursuncorda, está, en definitiva, todo titirimundi.

Hay miles de fotos de la carrera de Arganda del Rey...

... Y no salgo en ninguna.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Se vende

ALMA en magnífico estado de conservación, de tesitura pacífica y animosa; más dócil que desabrida que a veces también lo es; creo que juvenil pero aquietada; razonablemente asesada; convenientemente “desparasitada” de prejuicios radicales; con más de un punto canalla, algo gamberra, nunca impertinente; cariñosa, simpática, borrachina. No sé sabe si más cerca del paraíso o del infierno porque a estas alturas no tiene muy claro dónde ubicar cada uno de ellos. En todo caso dócil, no servil. Se vende a cambio de la eterna juventud que a estos efectos fijaremos en 23 años o en su defecto de la posibilidad de correr orientación hasta que el cielo se desplome sobre nuestras cabezas.

Abstenerse profesionales.

Razón: Aquí.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Una cosa es buscar y otra localizar

Tres meses en veinte líneas.

Dos infecciones de garganta, una par de fiestones (aquellas íntimamente relacionadas con estos, mucho me temo); lo que iban a ser quince días de parón pasan a ser treinta; la ciática, la maldita ciática; un mal gesto jugando al paddle; doce días de playa; dos litros de cerveza ... al día; once días en Hungría; mil miligramos de paracetamol y seiscientos de ibuprofeno; sólo gracias a los fármacos, dos días de carreras en Veszprem; sólo una rozadura en el talón pero la madre de todas las rozaduras; un host-ón; un buen rato grogui; dos puntos; una costilla rota; ni se sabe la de moratones; un montón de dolores; seis semanas parado según el pronóstico médico; algo de miedo; otros nueve días de playa; cuatro paellas; dos películas en el cine de verano; algún que otro polvete; cinco días después del accidente ya voy tirando (despacio y en la playa pero voy tirando); no todos los entrenamientos que hubiera necesitado; cuatro días en mujer y deporte; trescientos treinta y cinco días hasta las próximas vacaciones; ocho días en el Cerro de los Ángeles; diez cuestas; cincuenta kilómetros; veinte series; ni un pu-o euro en la lotería primitiva; otros tres días en Cuenca (Hoz Somera, ¡¡¡una pol-a somera!!!!); una almendra amarga; y, flipo, ¡¡¡¡¡¡una victoria!!!!!, tres semanas después de aquella costilla rota.

Mil millones de gracias por su apoyo “logístico” y sobre todo por su siempre cariñoso respaldo moral, a las familias Barcia-Belinchón (cuánto os quiero a todos, chicos), De Miguel-Armisen (mis queridos anfitriones), Prieto-Del Campo, y Minguez-Saoner; sin ellos cerca, este verano hubiera tenido mucho de invierno. Quedo en deuda con todos vosotros (aunque espero que no la consideréis muy alta que ya sabéis que trabajo en el sector inmobiliario... ;-)

Dedicado a Alvaro Prieto y a Competencia de Runoway. Al primero por animarme a escribir, al segundo por inspirarme al hacerlo.


lunes, 24 de junio de 2013

10

Hoy esto que en general estamos por llamar crónica y que yo llamo after-o va a empezar por el principio. Éste no puede ser otro que agradecer a los organizadores de un magnífico fin de semana de orientación el denodado esfuerzo por sacar adelante una competición de enorme calidad ofreciendo además de la desbordante amabilidad de siempre, una “periferia” tan abundante (los agasajos parecían interminables) como divertida (especialmente “el pollo sin cabeza”). Yo personalmente me considero en deuda de agradecimiento (creo que impagable) especialmente con Ángel, con Mercedes, y con Juan Carlos por haber sabido tratar las cosas con un criterio de equilibrio y comprensión, flexibilidad práctica, y cordura que demuestra unos valores y una manera de entender la competición y el deporte que, desde mi punto de vista, deberían generalizarse. Gracias de todo corazón.

¿Y las carreras?

La del sábado (Liga regional) es una carrera de modalidad larga en la que sólo cometo un error “importante”, creo que de tres a cuatro minutos, en un difícil primer control que, todavía imbuido del espíritu Jukola, ataco demasiado deprisa, demasiado agresivo. Después algún pequeño fallo dentro del círculo consistente sobre todo en malinterpretar la mejor forma de atacar la baliza (he de trabajar mucho en la concentración en ese momento porque tiendo a perderla cuando considero que “ya está todo hecho”). El resultado bueno pero, desde luego, no el mejor.

Y el domingo, que queréis que os diga, el domingo culmino las (modestas) aspiraciones de este ingenuo ilusionado en esta temporada, alcanzando por muy poco y con mucho mucho esfuerzo creo que todo lo más que podía alcanzar (a Juan Pedro no le llego yo ni a la altura del betún) en el Campeonato de Madrid de Media: Subcampeón de Veteranos.

Ahora a descansar un poco a ver si así logramos restañar los cientos de dolores que achacan este cuerpo mío que ya empieza a quejarse de tanto trote.


¡¡¡¡¡Feliz verano a todos, especialmente a aquellos que corran los campeonatos del mundo (absoluto y veteranos) que, ya tan inmediatamente, están por venir!!!!!!.

lunes, 17 de junio de 2013

THE FASTER, THE BETTER

Aunque llego al triangulo de salida advertido: “el Jukola se corre de otra forma”, “trust your compass”, “there’s only a way to get the controls: the red line” “Route choice?, Where are you come from?.” ¿Do you want me to advice you? Easy, it’s need just a word: Straight, no me resisto, así de canelo soy yo, a coger el camino que sale desde el mismo triángulo de salida y que, sólo dando lo que yo consideraba un pequeño rodeo, habría de llevarme exactamente a donde quería ir, así es que de los diez tíos que salimos más o menos en el mismo ritmo nueve se meten en el bosque y sólo yo voy por el camino (... ridículo).

El aviso me llega pero por lo que se ve no cala, porque dejo pasar el segundo autobús sin casi reparar en él porque a esas alturas, apenas empieza mi recorrido camino del lejanísimo primer control, todavía conservo la idea (además de canelo, también soy un poco tozudo) de ir en plan orientación precisa hasta “coger confianza”. Claro, pasan el tercer y el cuarto tren y yo, a por uvas, viéndolos pasar desde el andén.

A pesar de lo obstinado (creo que) no soy tonto, así es que verme sólo en un bosque en el que en esos momentos deben estar coincidiendo unas dos mil personas me hace replantearme, ¡¡¡¡por fin!!!!, si esa orientación tan “elegante”, tan segura, y tan “disfrutada” que estoy haciendo, no será sino un cagarro competitivamente hablando y entonces ya sí, decido ponerme al lio.

El primer tren al que me engancho que sigue la trocha que se corresponde con mi rumbo va despacio, lo que me permite comprobar que, efectivamente, vigilando mucho la brújula, leyendo el mapa lo justo (ni más ni menos), y manteniéndose muy alerta (hay "forking") en las inmediaciones del circulo, esa forma de correr ofrece buenos resultados.

A la salida del tercer control yendo un poco más allá y no sin esfuerzo porque aunque parezca mentira cuesta adelantar saliéndose del atajo, decido acelerar el ritmo. Empiezo a tener sensaciones Jukola al llegar al cuarto con precisión finlandesa tirando (¡yo¡) de un grupo en el que a juzgar por el homogéneo color blanco de sus cabelleras predominan los nórdicos.

Borracho de endorfinas, si no a ver como se entiende lo que voy a contar, sigo incrementando el ritmo buscando en el horizonte un tren algo más rápido. Llego solo a picar la quinta baliza (puto emit, la de vueltas que hay que dar para meterlo en su sitio), pero oliendo ya la sangre del último de los finlandeses (la nacionalidad la deduzco de la bandera que adorna su fornida espalda) que integra el pelotón que se convierte en mi siguiente objetivo.

En ese autobús aguanto un par de controles porque el terreno se nos pone técnico y hace aflorar mis limitaciones y porque, no me lo callo, “laparme” a otros que hacen el trabajo sucio me permite descansar un poco.

No sé que le echan al avituallamiento en Finlandia pero lo cierto es que tras echar un trago de potingue rosa (bebida isotónica supongo) ya no veo motivo para no arriesgar incondicionalmente (¡¡¡¡¡sepa dios cuando volverás a correr una carrera así, ves a muerte!!!!!) y a partir de ahí me voy tirando al cuello de todo aquel corredor que se me pone por delante. No recuerdo haber sido sobrepasado por nadie en el último tercio de carrera a pesar de llevar adosados a la espalda, como si fuere yo bueno ;-), a unos siete tíos y una tía que no dejaban de tirarme derrotes .

Menos la chica, todos sucumben cuando llega el flat y puedo meter la sexta y así llegar casi limpio y sin equipaje al laberinto que antecede a la baliza 333 (mi “cien”, que hay tres distintas). Salgo indemne del galimatías de caminos y terraplenes gracias a los impagables consejos de Alicia que ya nos había advertido de que allí, sobre todo allí, la única manera de salir con vida era prescindir para orientarse de todo lo que no fuera el rumbo. Como clavo los tres o cuatro controles que hay en el área y debe ser que mi última acompañante no gozó con anterioridad a la carrera del mismo asesoramiento que yo, al “control bridge” llego más sólo que la una y lo suficientemente entero como para pegar una par de hachazos en el sprint final.

En la llegada mis compañeros me informan de que he ganado (recuperado) más de un centenar de puestos.


Y de ahí, de todo lo anterior, que hoy no me importe que sea jukola... digo lunes.

viernes, 7 de junio de 2013

Jämsä

Somos siete y entre todos sumamos la suficiente edad como para peinar una montaña de canas (alguno ya, peinar, lo que se dice peinar, no puede peinar nada) pero desde luego no tanta como para no sentirnos como niños con Nintendo nueva ante nuestro, salvo en el caso de la sección nórdica del equipo, nuestro, nuestro, primer Jukola. Se nota en el brillo de fondo de nuestras miradas ya casi cansadas que esto nos hace ilusión, que lo ansiamos, que nos da la vida, vamos. Al pie del plano utilizado hace dos años, ya digo tenemos un madrisueco en el equipo que entonces estuvo allí (He was there), mientras tratamos de extrapolar los problemas qué nos podemos encontrar y aprendemos qué demonios simbolizan los distintos tipos de rayados azules (la conclusión que sacamos es que habremos de atar bien nuestras zapatillas para pasar por alguno de ellos), no podemos reprimir esas sonrisillas nerviosas que nos delatan como de corazón infante a pesar de la ciática, las gafas (Planos 1/15.000, no gracias) y las rodillas cascadas.


No hace falta que te diga quienes somos, este fin de semana, bien en Madrid, bien en Becerril, o en Chiloeches (sí también estamos un poco locos), o en Burgos, nos reconocerás por nuestra cara. Somos esos de la sonrisa de oreja a oreja, esos con cara de estar, a la vejez viruelas, cumpliendo un sueñ-o.

lunes, 1 de abril de 2013

CEO 2013. Año 0.

Tres carreras, tres victorias. La primera victoria, ya se sabe que no hay mal que por bien no venga, viene de la derrota. Aunque competitivamente sucumbo en la larga ante una elección de ruta del todo equivocada, y el fallo inmediatamente posterior fruto de la desazón, en el análisis de fundamentos soy capaz de revelarme los motivos del fracaso (por encima de todo, la desconfianza) y no esconderlos, como hubiera sido fácil, tras socorridas excusas (el terreno y los meteoros daban para muchas). La valoración objetiva me refuerza en la idea de que no hay demasiadas cosas que me separen del éxito, esculpe una tesitura muy positiva y, emocionalmente, me ayuda a salir indemne. Lo dicho: el primer logro.

La confianza que no me concedo el viernes en la larga, me la niega la “estrategia” del equipo el sábado en los relevos. Aunque yo creo que la dehesa es “mi terreno” (en campo abierto es donde más rápido pienso) el equipo cree que es mejor no correr ningún riesgo y me pide sacrificar incluso la mínima velocidad (“si es necesario andar, anda”) a una carrera sin fallos: "no te preocupes, nuestro tiempo compensará el tuyo". Respeto mis ideales: el bien común siempre está por encima de los intereses individuales. Segundo éxito, aunque en determinados momentos hubiera preferido tirarme de los pelos a correr con tanto plomo en los pies, cumplo escrupulosamente con las órdenes de mis ascendentes: carrera limpia y sin fallos.

El domingo salgo tarde, al contrario que Elisa que sale pronto. Son casi tres horas en el coche, pero una sola la idea, hoy me voy a dar el gusto de divertirme. Mi último pensamiento antes de salir, ese del que esperas obtener los ánimos que vas a necesitar, me lo trasladó hace poco un amigo (yo le tengo por tal): otórgate el derecho a disfrutar. Por fin, lo hago: tercera victoria. Y de la felicidad, los resultados: sólo cuatro segundos me separan del diploma y sólo un poco de (mala) suerte del podium.

Joder, cómo amo este puto deporte.



viernes, 22 de febrero de 2013

El plano reencontrado...

Muy mal: El C1 me pilla yendo a por uvas. 

Mal: Clavar el C8 ahora creo que no necesitaba del apoyo en el cortado de más al norte o más abajo que de las dos maneras puede decirse; para llegar más rápido al C10 creo que hubiera sido mejor no abandonar la linea recta (la tentación de bajar algo por el camino se me hizo irresistible); no recuerdo, creo que porque iba pasado de revoluciones de tan fácil que se hacía el último tramo de la carrera (tramo C10-C15), que es lo que se me pasó por la cabeza para fallar tanto la ruta al C14. 

Bien: El resto de controles.

Muy bien: El C7 era un control de muy difícil localización. Lo supe ver anticipadamente, ponderé bien el ritmo que se hacía necesario para llegar bien ubicado, y acerté con las referencias de altura. Clavar esa baliza, además de dar "mucho gustito" (lo subjetivo) creo que fue determinante para la clasificación (lo objetivo).

 


miércoles, 20 de febrero de 2013


El sábado se hizo realidad la peor de mis pesadillas, no esa que consiste en que me veo obligado a salir a la calle desnudo tapándome mis vergüenzas en virtud de estirar muy mucho, bueno, ejem... la verdad es que no tanto, lo único que llevo encima: una camiseta en la que se puede leer “I love Rajoy”; tampoco esa en la que me enrollo con Charlize Therón* en plan, bueno, en plan... (no puedo escribirlo que esto lo lee mi mujer); ni esa, tan recurrente, en la que descubro que todavía me queda por aprobar un examen para terminar la misma carrera que yo creía haber acabado hace ya, ay, casi un cuarto de siglo. No ninguna de esas. La pesadilla que se hace realidad es esa en la que en mitad de una carrera de orientación me doy cuenta de que no llevo plano. Como lo lees. La dermatitis y el frío me obligan a llevar guantes, y ya se sabe que los gatos con guantes además de verse imposibilitados para cazar ratones pierden los mapas. Pura cuestión de insensibilidad. Me pasa en un tramo claro, rápido, y de orientación muy somera, así es que cuando me doy cuenta de que lo he perdido ya hace rato que he dejado de mirarlo y por eso no sé cuánto tiempo hace que lo extravié. Pienso en echarme a llorar como un niño lo que no he sabido conservar cómo los berberechos, pero supongo que por mero instinto competitivo, en lugar de eso me pongo a buscarlo. Me vuelvo sobre mis pasos y cada mancha blanca que encuentro porque abundan los restos de nieve del tamaño de... un plano doblado... me parece que es el papel que busco... puta nieve....

El episodio terminó bien porque terminé encontrando el plano, si bien y como no podía ser de otra forma, sobre la boñiga de vaca más grande y ¡¡¡¡reciente!!! de cuantas adornaban el monte.

Espero que ya no se me hagan realidad más pesadillas pero por si acaso voy a tirar la camiseta esa que... me encontré, dedicada a D. Mariano.

*Seguro que todos estaréis pensando que la ensoñación de enrollarse con Charlize Therón no puede considerarse una pesadilla. Para vuestra información os diré que con la Charlize Therón que yo me enrollo en mis sueños no es la portada del Vanity Fair, no hijo no, es la protagonista de Monster.

martes, 5 de febrero de 2013

Villar del ¿Horno?


El bosque en Villar del Horno, templado a fuer de quejigo y pino, repele el álgido viento que llega al campo sin duda desde el septentrión. Resguardados así del frio disfrutamos más de un terreno, hendido con saña de torrenteras, que se goza tanto por bello como por festivo. Cuando la visibilidad es buena, el dibujo, muy bien pintado, exacto y concreto, permite carreras apresuradas y precisas, que sólo aminoran allí donde se enredan las piernas, allí donde abunda el esparto. Cuando desaparece el bosque, el cierzo de moderado a fuerte, con rachas de muy fuerte, que sopla rolando a componente oeste, acuchilla la labranza, moteada todavía de estrellitas de hielo, que a pesar de estar en Cuenca la noche ha debido de ser toledana, dificultando la discreción del entendimiento y el normal pulso vital (pero favoreciendo por contra la cristalización de la piel). El taimado trazador propone un recorrido de esos de ida y vuelta, en este caso impuesto por la disposición del plano y la configuración terrenal, en el que se anudan interesantes compromisos técnicos sin que elegir ruta entrañe suficiente brete como para provocar lamentos, y demuestra inteligencia al mantener el interés en el mapa donde éste no da para extravíos (para desvaríos da cualquier mapa), por mor de un score facilillo o facilorro y por ende, divertido.

Quedo, que es de bien nacido ser agradecido, eternamente en deuda con un gobierno (COMCU) que desde que llego (incluso desde el día antes) hasta que marcho me lo pone mucho más que fácil para conciliar la carrera de dos veteranos con la de dos infantes y el cuidado de una persona severamente impedida facilitándome cobijo, calor, y cariño, y atendiendo a la ilusión de los peques con una medalla que nos entregan a nosotros pero que se merecen ellos (la organización).


lunes, 4 de febrero de 2013

Flash Mob

No estimados compañeros orientadores, no, no me he muerto. Tampoco estoy irremediablemente enfermo: mi único padecimiento morboso, currently, es un catarro muy llevadero. No, ni Caronte ni Paracelso me han invitado a disfrutar de un crucero por la Laguna Estigia, si no he ido este fin de semana a la Casa de Campo ha sido porque... ¿estais sentados?:

            ¿Que le pasa a José Enrique
            que este sábado ha faltado,
¿qué le pasa a José Enrique?
¿A Finlandia se ha mudado?

(El Coro)
¡¡¡¡José Enrique se ha vuelto loco,
le ha dado un aire al infeliz,
al parecer al muy bobo,
se le han acabado las ganas de o-competir.

A correr no ha ido,
            no porque le faltara ilusión(no),
            sino porque el mismo día y a la misma hora,
            se entrenaba, en Toledo, se entrenaba en Montesión.

            ¿En Toledo?,
¿En Montesión?,
Se entrenaba sí, bien está el adiestramiento pero,
¿Y la competición?

(El Coro)
¡¡¡¡José Enrique se ha vuelto loco,
le ha dado un aire al infeliz,
al parecer al muy bobo,
se le han acabado las ganas de o-competir.

Ahora prefiere ilustrarse, instruirse, formarse,
            José Enrique se ha asesado,
            se ha centrado,
            (El Coro) Milongas, lo que ha hecho ha sido amariconarse.


            (El Coro)
¡¡¡¡José Enrique se ha vuelto loco,
le ha dado un aire al infeliz,
al parecer al muy bobo,
se le han acabado las ganas de o-competir.

            Y ahí no acaba la cosa,
que tampoco acudirá a El Pardo,
Ay madre, no me digas más,
no le sale del nardo.

Que no, que no es el paño de tergal,
que es que como está en eso de aprender,
como está en eso de medrar y crecer,
a ver si se le pega algo de Georgeu, se marcha a Portugal.
(El Coro)

¡¡¡¡José Enrique se ha vuelto loco,
le ha dado un aire al infeliz,
al parecer al muy bobo,
se le han acabado las ganas de o-competir.


jueves, 31 de enero de 2013

Sarna con gusto no pica.


He esperado hasta hoy para escribir sobre la carrera de Villena de este pasado fin de semana porque recompuestos ya el cuerpo y los ánimos de tanto estrago, las sensaciones, menos condicionadas por el padecimiento y la fatiga (que son al juicio lo que el roquefort a la carne: lo anulan por completo), son ahora más nítidas, mucho más realistas.

Hoy lo veo claro: terrenos como la casi primigenia y salvaje Sierra de Salinas y trazados como los ideados por Samper son un lujo, un lujo caro, pero un lujo.

Qué hubo que pelear, contra casi todo; que se padeció, cómo pocas veces; qué el monte nos empequeñeció, hasta lo atómico; qué fuimos félices (ahora puedo afirmarlo sin duda) como pocas veces.

Os diré algo que algunos les parecerá mentira (seguro que es porque todavía no han descansado lo suficiente), ya estoy deseando volver.

lunes, 21 de enero de 2013

Countdown...


Fin de semana completo, fin de semana Comansi.

El sábado, en Majadahonda, en un terreno algo plano (me refiero tanto a lo físico como a lo emotivo) disfrutamos sin embargo con una carrera muy divertida, en la que la dificultad radicaba en no saltarse ningún control o “despendolarse”, tan alto era el ritmo que se podía alcanzar. Como llevo un par de semanas especialmente dedicado a entrenar la velocidad, y la carrera (cortita), y el trazado (limpio y franco) lucen como un circuito de fórmula uno, una vez que “he roto a sudar” (a partir del tercer control) las piernas y el corazón se me mueven ágiles y rápidos. Muy rápido, a juzgar por el resultado. No obstante (sí, soy un motivado) se puede (y se debe) ir a más.

Completo el “weekend”, el domingo, en la Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes, con un buen entrenamiento, resultado material de esa iniciativa tan bien planeada y tan magníficamente ejecutada por nuestros amigos de ESCONDITE, que a este paso, empeñados como están en rellenar cada huec-o de nuestra agenda van a conseguir que vayamos a empezar a acercarnos a estar ahí.

Nos vemos en Villena.