Ha sido llegar el año nuevo y meterme en una sucesión de intempestivos e impertinentes acontecimientos, familiares, laborales, y de salud, que me tienen en lo físico parsimonioso y en lo anímico, pudiendo utilizar otras expresiones, prefiero decir que aquellado. La bronquitis no cesa, los tocapelotas no descansan, la vida amarga, la ferrata no tiene más que clavos ardiendo, y para colmo la nieve no cuaja. La brea empieza a llegar a la playa (la misma desde la que ese trozo de carne con ojos que se hace llamar Capitán observa como, aún repleto de gente, su barco se va a pique), así es que es hora de remontar. Mañana me sacudiré el polvo (¿alguien sabe cómo sacarse el que se incrusta en las costuras?), hoy sólo tengo ganas de descansar.
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4 comentarios:
Cortando las costuras que te encadenan a esa pesada losa. Desnudate i vuelve con nosotros.
degüella a los tocapelotas
Buenas opciones ambas.
"Todos los días sale el sol..."
Un millón de Gracias.
Buenas opciones ambas.
"Todos los días sale el sol..."
Un millón de Gracias.
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